sábado, 11 de febrero de 2017

CUANDO INTENTAS CREAR ORDEN, CREAS DESORDEN

Tomado del Facebook de Tabish Romerahttps://www.facebook.com/tabish.romera

CUANDO INTENTAS CREAR ORDEN, CREAS DESORDEN. La mente de Lao Tsé es la de un sabio tántricamente despierto. Nunca conoció la palabra «tantra»; la palabra no tiene sentido para él. Nunca supo nada acerca del tantra, pero todo lo que ha dicho es tantra. Confucio es representativo de nuestra mente, es representativo por antonomasia. Piensa continuamente desde el punto de vista de lo bueno y lo malo, o lo que se debería hacer y lo que no se debería hacer. Es un legalista: el mayor legalista jamás nacido. Confucio fue a ver a Lao Tsé, y le preguntó a Lao Tsé: «¿Qué es bueno? ¿Qué se debería hacer? ¿Qué es malo? Defínelo claramente.»
Lao Tsé dijo: «Las definiciones crean un lío, porque definir significa dividir: esto es esto, y eso es eso.» Divides y dices que A es A y B es B... Has dividido. Dices que A no puede ser B; entonces has creado una división, una dicotomía, y la existencia es una. A está siempre volviéndose B, A está siempre moviéndose hacia B. La vida está siempre volviéndose la muerte, la vida está siempre moviéndose hacia la muerte, así que ¿cómo puedes definir? La infancia está moviéndose hacia la juventud y la juventud está moviéndose hacia la vejez; la salud está moviéndose hacia la enfermedad y la enfermedad está moviéndose hacia la salud. Así que ¿dónde las puedes demarcar como separadas?
La vida es un movimiento, y en el momento en que defines provocas un barullo, porque las definiciones estarán muertas, y la vida es un movimiento vivo. De modo que las definiciones siempre son falsas. Lao Tsé dijo: «Definir crea no-verdad, así que no definas. No digas qué es bueno y qué es malo.»
Así que Confucio dijo: «¿Qué estás diciendo? Entonces ¿cómo puede la gente ser dirigida y guiada? Entonces ¿cómo se les puede enseñar? ¿Cómo se les puede hacer morales y buenos?»
Lao Tsé dijo: «Cuando alguien trata de hacer bueno a otro, eso es un pecado para mí. ¿Quién eres tú para dirigir? ¿Quién eres tú para guiar? Y cuantos más guías hay, más confusión. Deja a los demás en paz. ¿Quién eres tú?» Este tipo de actitud parece peligrosa. ¡Lo es! La sociedad no puede basarse en semejantes actitudes. Confucio sigue preguntando, y toda la cuestión es que Lao Tse dice: «La naturaleza es suficiente; no es necesaria ninguna moralidad. La naturaleza es espontánea. La naturaleza es suficiente; no son necesarias leyes y disciplinas impuestas. La inocencia es suficiente; no es necesaria ninguna moralidad. La naturaleza es espontánea, la naturaleza es suficiente. No son necesarias leyes impuestas y disciplinas. La inocencia es suficiente. No es necesario el conocimiento.»
Confucio volvió muy perturbado. No pudo dormir durante noches. Y sus discípulos le preguntaron: «Cuéntanos algo sobre el encuentro. ¿Qué sucedió?» Confucio respondió: «Él no es un hombre; es un peligro, un dragón. No es un hombre. Nunca vayáis al sitio donde está. Cuando oigáis hablar de Lao Tsé, huid de ese lugar. Él perturbará completamente vuestra mente.»
Confucio no pudo entender a Lao Tsé. Cuando Confucio se fue, Lao Tsé se estuvo riendo y riendo, así que sus discípulos le preguntaron: «¿Por qué te ríes tanto? ¿Qué ha sucedido?»
Se cuenta que Lao Tsé dijo: «La mente es tal barrera para la comprensión... Incluso la mente de un Confucio es una barrera. No pudo comprenderme en absoluto, y todo lo que diga sobre mí será un malentendido. Él piensa que va a crear orden en el mundo. No se puede crear orden en el mundo. El orden es inherente a él; siempre está ahí. Cuando intentas crear orden, creas desorden.» Lao Tsé dijo: «Pensará que estoy creando desorden, cuando en realidad es él quien está creando desorden. Yo estoy en contra de todos los órdenes impuestos porque creo en una disciplina espontánea que llega y crece automáticamente. No necesitas imponerla.» OSHO: El libro e los secretos

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